
Los tiempos modernos cambiaron nuestras vidas de manera rápida y a veces despiadada. Un amplio sector laboral como es el caso de los taxis o antes denominados coches de alquiler atraviesa acaso el peor momento de su historia.
Los fríos números aseguran que 1280 taxis son los autorizados en toda Mendoza, junto a 350 remises en la misma condición. De ellos 924 son asociados y se nuclean en la Asociación de Propietarios de Taxis y Remises de Mendoza conocida popularmente como APROTAM.
El 30 % descuento en el seguro, desinfecciones gratuitas, asesoramiento legal y contable sin cargo son algunos de los beneficios al que acceden sus asociados.
Por este y varios motivos, Diario Mendoza Today decidió dialogar con el presidente de la institución Cristian Martínez, que ya lleva casi dos años en la titularidad de este organismo. Abordamos temas relacionados con el funcionamiento de una actividad que hoy debe lidiar con la carestía de divisas en las calles y lo que es peor, con la competencia despareja de las aplicaciones como Uber, Maxim o Cabify.
Decimos despareja con fundamentos, ya que entre otras cosas, hay un límite de permisos para taxis y no para los autos organizados en aplicaciones. Tampoco las modernas plataformas exigen mucho más que una licencia de chofer profesional, ya que con la inscripción de monotributista se puede trabajar, mientras que un obrero o peón de taxi debe estar cubierto con el conocido formulario 931 que lo ubica como “empleado en blanco”.
Para que quede bien claro: 1280 coches pintados de negro y amarillo junto a 350 remises, nunca está de más repetir esos números, deben competir con casi 2500 autos en la actualidad. Como vemos no hay ley pareja y mucho menos rigurosa. Cualquiera hoy mismo sin límite alguno puede sumarse a una plataforma, por eso el justificado malestar de muchas familias.
Como en el caso de las farmacias, los puestos de diarios y revistas, los taxis que junto a los antes mencionados fueron creados a inicios del siglo pasado, pensados en ser otorgados uno por familia. Lo que no se tuvo en cuenta en 1911 cuando en la ciudad de Mendoza se reglamentó la actividad, fue que un día aparecerían las bondades de la vida virtual al servicio de los más poderosos o aptos llamados las corporaciones o el poder real.
¿Cuál es la realidad laboral actual de un taxista?
Si bien no hay estudios o evaluaciones, empíricamente podemos asegurar que la disminución de ingresos, tanto de propietarios como de obreros o choferes es de alrededor del 35 % con respeto a diciembre del año pasado. La máxima caída se registró entre abril y mediados de junio de este año. Luego de eso, afortunadamente no aumentó la caída. Lo que sí debemos admitir es que en mayo por ejemplo la disminución de viajes llegó a ser de casi un 50 % con respecto a diciembre de 2023. Eso para que se entienda la estadística dice que en un turno de 12 horas se hacen entre 18 a 23 viajes, mientras que a fines del año pasado estábamos entre 29 a 34 viajes.
¿Cuál es el ingreso real de un taxi?
Un obrero o peón de taxi tiene que trabajar mínimo 12 horas para llegar a 100 mil pesos semanales. Seguramente habrá excepciones de ingresos mayores, pero la realidad dice que el dueño recibe aproximadamente lo mismo. Eso no le sirve a nadie y el servicio se mantiene por la constancia y la esperanza de los miembros de todos los sectores relacionados al funcionamiento de este medio. Desde hace unos cinco años, se trabaja sin la rentabilidad necesaria. Desde el gobierno de Paco Pérez en adelante no se establecieron políticas de transporte para nuestro sector.
Hablemos del estado de las unidades que recorren las calles de la provincia. ¿Cuál es el año de antigüedad permitido o autorizado?
A partir de 2018 cambió la ley de movilidad, hoy tenemos ocho años, más dos años dependiendo del estado de la unidad. Antes de eso contábamos con 10 años, y con dos de ampliación también bajo la evaluación del auto. Te lo aclaro: Si en el 2014 iniciabas la actividad con un 0 kilómetro tenías autorización hasta el 2024 y si pasabas la revisión podes estirar hasta 2026. Luego de 2018 se redujo en dos años. En realidad la gran problemática no está en que sean 8 o 10 años. Hasta el año pasado estadísticamente el propietario amortizaba el valor de la unidad con un trabajo de entre 5 a 6 años, pero hoy en día eso se alargó de manera alarmante. A eso súmale la falta de líneas blandas de crédito.
Otro factor es la demora de la entrega de unidades por parte de las fábricas. Eso es una queja constante de los permisionarios que solo cuentan con el plan de ahorro como posibilidad de mejorar sus modelos.
Años atrás un auto que era cambiado con un uso correcto de 5 o 6 años hasta podía tener valor de reventa. Por ejemplo un auto que haya sido taxi contaba con unos 500 mil kilómetros de uso, pero con el mantenimiento adecuado podría llegar a ser utilizado por una familia con el debido cuidado. Hoy, con 10 o 12 años de antigüedad se hace imposible y va directo al desguace en un desarmadero.
El gobierno nacional hace alarde de haber bajado la inflación. ¿Ustedes tienen acceso a créditos o financiación posible?
Recién ahora logramos a través de la fábrica Renault por medio de la concesionaria Mediterráneo, contar con un descuento de fábrica. Además seguimos los comunicados o promociones de los bancos que muy lentamente ofrecen mejores tasas de interés como en el caso del HSBC, Nación o Credicoop. Esperemos que con el paso del tiempo volvamos a lo que sucedió entre 2008 y 2009 con aquel recordado cambio de más de 450 autos gracias a la estabilidad de ese momento. En aquella oportunidad en el gobierno de Celso Jaque, hicimos el recordado incremento de o km. de marca Chevrolet con el modelo Corsa, con un convenio que se sustentó a los buenos oficios del Fondo para la transformación y el crecimiento. Lo bueno de aquella operatoria es que no tuvimos ningún problema de moratoria, ya que todos los propietarios honraron la deuda en el tiempo estipulado.
¿Cuál es la respuesta de la administración de Alfredo Cornejo?
Casi ninguna. El año pasado en campaña el actual gobernador prometió ocuparse de conseguir o gestionar créditos para cambios de unidades. Nada de esto sucedió hasta el momento. Tampoco tenemos eco en los reclamos de igualdad con respecto a las aplicaciones. Estamos a la espera de ser escuchados. No es justo que se limiten permisos y que las plataformas incorporen autos sin ningún control. De seguir esta realidad viviremos una realidad que podemos sintetizar al decir “Taxis contra aplicaciones es igual a decir pobres contra pobres”. La superpoblación de autos no le sirve a nadie.
En concreto
Nada se destruye y todo se transforma, pero por diferentes motivos: Los puestos de diarios por el avance de la información o soporte digital, pero las farmacias debido a la complicidad política de turno que por ejemplo permitió el crecimiento de cadenas como Farmacity. Siguen siendo la salvación cuando no llegamos puntuales a un lugar o en situaciones de emergencia. Los taxis, aquellos transportes que con su negro y amarillo colorean la Ciudad, cumplen en Mendoza un gran servicio a la comunidad que tiene más de cien años.
¿Será que las aplicaciones llegaron para hacer desaparecer a los vehículos que desde hace un siglo forman parte de nuestros paisajes urbanos? El tiempo y la coherencia (o no) de los gobernantes y dirigentes tienen el poder de darnos la respuesta.
Otra realidad dolorosa para el sector, es el crecimiento de los denominados remises truchos. Lamentablemente es muy frecuente ver frente a algunos puntos de gran movimiento de gente, la espontánea aparición de personas sin trabajo formal los que ante la imposibilidad de recaudar dinero ponen sus vehículos a trabajar de manera total y absolutamente ilegal.
Los últimos registros de esto fueron visibles antes de la crisis del año 2001. Era muy normal o común en aquel entonces personas que montaban guardia en las plataformas de salida de los colectivos de mediana y corta distancia para ofrecer sus servicios de transporte a San Martín Beltrán, Lavalle y otros lugares. Lamentablemente esto se repite frente a bancos y supermercados de todo el gran Mendoza.